Bruno Brecci

🕔 28 de Septiembre de 2010

LA OPINIÓN Tan natural como el pensamiento es al hombre la facultad de comunicar sus ideas. Periódico impersonal, político, literario, comercial y noticioso. Se publica Por su imprenta Director Bonifacio Diez VI año de fundado – Número 267 Laprida F.C.S., Domingo, 29 de agosto de 1915
La humilde persona del nombre que nos sirve de epígrafe, en estos últimos días fue el tema de conversación, principalmente en el seno de la colectividad Italiana, con motivo de haberse presentado a Olavarría con el propósito de alistarse en aquel consulado, como voluntario en los ejércitos de la bella Italia que sostienen cruenta lucha en nombre de una causa justa. Bruno Brecci (a) Capinaca -uno de los tipos popularmente conocidos en Laprida- a pesar de su extrema humildad y pobreza es una de aquellos seres que viven sin familia y sin hogar, pero que siempre guardan en el pecho un sentimiento de amor a la patria ausente y que están dotados de fibras patrióticas, que siempre son virtudes buenas, aunque el vicio los agite en eterna desventura. Siempre se encuentra en ellos un rasgo de nobleza que ha de evidenciarse cuando las circunstancias o el destino lo quiere. En despedida del ciudadano italiano que nos ocupa, el señor Luis Marino pidió a las autoridades se concediera permiso para disparar una docena de bombas en su honor, premiso que fue estendido (sic) sin objeción alguna. De entre los señores Rossi, Camba, Moyano, Videla, Diez, Varney, Maggi, Aguerrebehere, Doucedes, Betucci, Saavedra, Escalas, Itxasa, Bottero, Sogni, Pujadas, Calderoni, Real, Versaci, Tottaro, Viscardi Puchi (sic), Gomez, Etchave, y otros, recolectó la suma aproximada de $ 30.oo para sus gastos personales de viaje. A la estación fue acompañado por un grupo de compatriotas.

# “La historia solo se interesa por los privilegiados” Marguerite Yourcenar – Nobel Literatura – 1903- 1987 #

Fuente: José Enrique Doartero

Nota publicada: 28 de Septiembre de 2010

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